El Conjuro 4: Últimos Ritos comienza con una atmósfera escalofriante, que sienta las bases para otro caso aterrador para Ed y Lorraine Warren. El tráiler comienza con una imagen inquietante de una iglesia vieja y aislada, cubierta de maleza, mientras los cuervos vuelan en círculos amenazantes sobre ella. Una voz misteriosa susurra: "Se han pronunciado los últimos ritos, pero el mal persiste".
La cámara se adentra lentamente en la iglesia, revelando bancos rotos, vidrieras destrozadas y un gran altar cubierto de polvo. Los Warren (interpretados por Patrick Wilson y Vera Farmiga) aparecen visiblemente preocupados mientras revisan documentos y fotos de una familia acosada por una entidad implacable. "Este podría ser el caso más peligroso que hayamos visto", dice Lorraine con la voz cargada de miedo.
El tráiler muestra a una familia acurrucada en una sala oscura, iluminada solo por velas, con el rostro pálido de miedo. Sucesos extraños plagan su hogar: puertas que se cierran solas, crucifijos volcados y susurros que provienen de las paredes.
De repente, Lorraine jadea y se lleva las manos al pecho, con los ojos abiertos de horror. Un breve destello la muestra dentro de la iglesia de la escena inicial, caminando por el pasillo central, rodeada de figuras sombrías. La voz de un sacerdote recita los ritos de exorcismo de fondo, pero hay una interrupción inquietante. La voz se distorsiona y la cámara muestra un primer plano del rostro de Lorraine, con los ojos abiertos de terror mientras algo invisible pasa rozándola.
El tráiler se intensifica, mostrando breves destellos de caos: familiares poseídos retorciéndose en el suelo, los Warren intentando sujetarlos mientras gritan de agonía, y un sacerdote intentando desesperadamente completar un exorcismo. "No funciona", dice presa del pánico, mientras figuras oscuras y fantasmales emergen de las sombras, arañando a los vivos. Ed grita: "¡Sal de casa!", pero es demasiado tarde: el mal ya ha entrado en sus vidas.
El tono cambia cuando Lorraine, lidiando con visiones, se enfrenta a una aterradora revelación. Le dice a Ed: "Esto no es solo un fantasma. Es una maldición que lleva siglos creciendo". Hay una toma de ella sosteniendo una reliquia centenaria vinculada a los orígenes de la entidad maligna.
De repente, Lorraine tiene una visión de un ritual horrible: figuras encapuchadas realizando un sacramento oscuro en la iglesia. La sangre gotea del altar, y Lorraine grita al darse cuenta de que el ritual está relacionado con el mal que combaten. El tráiler alcanza un crescendo de puro horror: ventanas rompiéndose, fuerzas invisibles lanzando gente por las habitaciones, Lorraine levitando en el suelo y, finalmente, el rostro amenazador de una figura demoníaca cerniéndose sobre Ed.
La toma final muestra a Lorraine de pie ante el altar de la iglesia, agarrando un rosario y susurrando: "Esto no ha terminado".
De repente, aparece el título: El Conjuro 4: Extremaunción. La pantalla se funde a negro y se oye un último susurro: "El diablo no descansa".